Under Armour, Puma y las nuevas marcas que buscan su lugar en el baloncesto
Durante décadas, el mercado del calzado de baloncesto estuvo dominado por gigantes como Nike, Adidas y Jordan Brand. Sin embargo, en los últimos años nuevas marcas —o marcas que regresan con fuerza— han apostado por competir en un sector cada vez más global, tecnológico y orientado a la cultura urbana. Entre ellas destacan Under Armour, Puma, New Balance, Li-Ning y Anta, cada una con estrategias distintas para ganar visibilidad, fichar estrellas y conectar con las nuevas generaciones.
Under Armour: del entrenamiento a la élite del baloncesto
Under Armour nació como una marca enfocada en ropa de alto rendimiento para entrenamiento, pero a mediados de los 2010 decidió apostar seriamente por el baloncesto. El movimiento clave fue el fichaje de Stephen Curry en 2013, justo antes de su explosión como superestrella.
A partir de ahí:
- La línea Curry se convirtió en una de las más exitosas del mercado.
- La marca desarrolló tecnología propia como UA Flow y Micro G.
- Comenzó a construir un ecosistema de jugadores jóvenes a su alrededor.
Hoy Under Armour es un actor consolidado, impulsado por la influencia global de Curry y por diseños centrados en la ligereza y el control del movimiento.
Puma: un retorno inesperado y exitoso
Puma tuvo presencia en el baloncesto décadas atrás, pero se retiró del deporte a finales de los años 90. Su regreso en 2018 fue una sorpresa… y una declaración de intenciones.
Para reentrar en el mercado, Puma apostó por:
- Fichar a jóvenes estrellas como Deandre Ayton, LaMelo Ball y RJ Barrett.
- Asociarse con figuras culturales como J. Cole para lanzar zapatillas inspiradas en el streetwear.
- Introducir modelos modernos como el Puma Clyde Court o la línea MB de LaMelo, muy populares entre jóvenes jugadores.
Esta estrategia combinó deporte, moda y cultura, permitiendo a Puma posicionarse como una alternativa fresca y moderna.
New Balance: calidad y estrellas de élite
Aunque tradicionalmente asociada al running, New Balance regresó al baloncesto de alto nivel con un enfoque más selectivo: calidad, diseño minimalista y atletas top.
El mayor golpe mediático lo lograron al firmar a Kawhi Leonard, seguido por jugadores emergentes como Jamal Murray. Su propuesta se ha ganado un lugar entre quienes buscan rendimiento sin diseño estridente.
Li-Ning: el gigante asiático que conquistó a Wade
Li-Ning llevaba años dominando el mercado chino, pero su presencia global cambió cuando Dwyane Wade firmó con la marca en 2012. La línea Way of Wade se transformó en un fenómeno mundial, especialmente entre coleccionistas y amantes del diseño extravagante.
Hoy Li-Ning compite en diseñadoría, tecnología y marketing, atrayendo a nuevas estrellas internacionales.
Anta: tecnología y expansión global
Anta, otra marca china con enorme presencia en Asia, dio un gran salto al fichar a Klay Thompson. Su línea KT ha mostrado avances tecnológicos y diseños de alta calidad, lo que le ha permitido entrar al mercado occidental con cada vez más fuerza.
Un mercado más abierto, competitivo y conectado con la cultura
Las nuevas marcas que buscan su lugar en el baloncesto han entendido que ya no basta con ofrecer un producto técnico. Hoy se necesita:
- Identidad visual fuerte
- Conexión cultural
- Narrativa alrededor del atleta
- Presencia digital
- Ediciones exclusivas y colaboraciones creativas
Under Armour, Puma, New Balance, Li-Ning y Anta han logrado esto a su manera, cada una aportando frescura y nuevas propuestas al mercado.
Un futuro más diverso para el baloncesto
La competencia beneficia tanto a los jugadores como a los consumidores. Más marcas significa:
- Más innovación tecnológica
- Más variedad de precios y diseños
- Mayor presencia del baloncesto en la moda y la cultura
Lo que parecía un mercado cerrado se ha transformado en un ecosistema vibrante, donde nuevas ideas y estilos conviven con los gigantes tradicionales.
El baloncesto nunca ha sido solo un deporte… y ahora su industria tampoco lo es.